Cerrar la brecha salarial de género es un objetivo alcanzable si hay compromiso. En Argentina, esta brecha sigue siendo una deuda pendiente, con un promedio del 26,5% menos en los salarios de las mujeres en comparación con los hombres, según datos del INDEC (2024). Esta situación implica que las mujeres deben trabajar aproximadamente 90 días más al año para alcanzar el mismo ingreso que sus colegas masculinos. Las razones son diversas, incluyendo la sobrecarga de tareas de cuidado y la concentración de mujeres en sectores con salarios bajos.
Las empresas tienen un papel crucial en la reducción de esta brecha. No se trata solo de justicia social; cerrar la brecha salarial mejora el ambiente laboral, aumenta la productividad y fortalece la reputación corporativa. Desde Grow – género y trabajo, hemos identificado cinco medidas clave que las organizaciones pueden implementar para avanzar hacia la equidad salarial.
1. Medir la Brecha
Lo que no se mide, no se cambia. El primer paso es realizar un análisis de las diferencias salariales en la empresa, desagregado por género, antigüedad y nivel jerárquico. Esta evaluación permite identificar desigualdades y tomar decisiones informadas para corregirlas.
2. Transparentar los Criterios Salariales
En muchas organizaciones, los salarios se negocian de manera individual, lo que puede contribuir a aumentar la brecha. Implementar políticas de transparencia con escalas salariales claras y públicas garantiza compensaciones más justas y equitativas, reduciendo los sesgos.
3. Revisar los Procesos de Selección y Promoción
Las mujeres aún enfrentan barreras para acceder a posiciones de liderazgo, lo que impacta en la brecha salarial. Para revertir esta situación, es fundamental aplicar criterios objetivos en los procesos de selección y promoción, capacitar a quienes toman decisiones sobre sesgos de género y garantizar igualdad de oportunidades.
4. Invertir en Formación y Desarrollo Profesional
Capacitar y mentorizar a mujeres en sectores estratégicos y en roles de liderazgo no solo empodera a estas profesionales, sino que también enriquece la diversidad en los equipos de trabajo. Fomentar el desarrollo del talento femenino es una estrategia inteligente y sostenible para el crecimiento organizacional.
5. Corresponsabilidad en los Cuidados
Las mujeres dedican el doble de tiempo que los hombres al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado, lo que afecta sus oportunidades profesionales. Las empresas pueden contribuir mediante licencias parentales equitativas, horarios flexibles y opciones de teletrabajo que promuevan una distribución más justa de estas responsabilidades.
Cerrar la brecha salarial de género es un objetivo alcanzable con el compromiso adecuado. Desde Grow – género y trabajo, acompañamos a las empresas que desean adoptar un modelo laboral más equitativo y eficiente. La igualdad salarial es una responsabilidad compartida, y aquellas organizaciones que asuman este desafío estarán liderando el cambio hacia un futuro más justo.
